Nombre común:
Molly.
Familia:
Pecílidos (Poeciliidae)
Orden:
Cyprinodontiformes.
Biotopo:
Su biotopo natural son afluentes del río Bravo o río Bravo del Norte o río Grande (es el mismo río con diferente nombre) entre México y Estados Unidos. Viven en ambientes muy diversos, pero en general en aguas corrientes.
Distribución:
Desde el sur de los Estados Unidos a Colombia.
Forma:
Semejante a todos los ovovivíparos en particular a la del cola de espada (Xiphophorus). Como es una especie muy común se han conseguido formas, colores y tamaños diversos, gracias a su facilidad en la reproducción.
Coloración:
La coloración es muy variable dependiendo de la especie, el origen y el sexo, una de las variedades más comunes es la melánica (coloración totalmente negra) que, sin embrago es más delicada y sensible a enfermedades y necesita una mayor temperatura de mantenimiento.
hoy en día es muy fácil encontrar una gran cantidad de variedades de color y aletas en el comercio debido a la hibridación entre las tres especies de Molly. Las hibridaciones han hecho que el diferenciar al P. latipinna del P. velifera sea bastante difícil, sin embargo, la forma de la aleta de vela es más triangular en el primero, mientras que en el segundo la forma es rectangular.
Los mollies Velifera, en realidad, sólo se encuentran en la naturaleza, o sea, en estado salvaje. Los ejemplares que encontramos en el comercio actual bajo la denominación de Velifera en realidad se deben denominar como Veleros (por dejarle un nombre parecido) pues en realidad son una mezcla de Veliferas y Latipinnas. Cuando mezclamos estas dos variedades, sucede lo que con los Guppies y Endlers: al hibridarlos, nunca volverán a ser Endlers. Así es con los Veliferas, al mezclarlos con ejemplares de P. latipinna, nunca vuelven a ser velifera puros.
El P. velifera tiene 19 rayos en su aleta dorsal, mientras que P. latipinna sólo posee 16. Cuando los mezclamos, la descendencia hereda únicamente los 16 rayos de P. latipinna y nunca vuelve a ser Velifera. Es por esto que para identificar a estos hibridos, que por lo regular son los que encontramos en el mercado, los criadores los clasificaron como "Sail fin" o "Aleta de Vela" o simplemente "Velero". Si la mezcla es con P. sphenops, que sólo tiene 9 rayos en la aleta dorsal, el velo se reduce aún más, pero sigue siendo un velo o molly velero. Las hembras de P. sphenops deben tener la dorsal redondeada y pequeña, y las de P. latipinna y P. veliferas, o el cruce de ellos (veleros), las tienen alargadas hacia atrás.
Por otra parte, a partir de la hibridación de ejemplares silvestres de las tres especies mencionadas es que se ha obtenido una inmensa cantidad de variedades tanto de color como de formas de aletas y los resultados han sido sorprendentes.
Tamaño:
El macho suele medir cerca de los 6-10 centímetros, mientras que el tamaño de la hembra varía entre los 10 y los 12 centímetros.
Diferencias sexuales:
Para diferenciar un macho de una hembra debemos fijarnos en el gonopodio, que es el órgano reproductor que poseen sólo los machos y que les sirve para realizar la cópula. Las hembras son más grandes de tamaño y, en especies como P. velífera y P. latipinna, el tamaño de la aleta dorsal es menor en ellas.
Temperatura:
Una temperatura entre los 24º y 28º C no afectará a los peces, ya que están perfectamente acostumbrados a tales temperaturas.
Agua:
Otros aspectos importantes son el pH, la dureza del agua y la temperatura. Para el primero, un pH alcalino entre 7.5 y 8 está perfecto, mientras que la dureza debe ser alta y va ligada a la salinidad del agua.
Esperanza de vida:
Podemos destacar que el Molly es un pez que vivirá alrededor de 5 años si se le mantiene en condiciones óptimas, es decir, con una calidad de agua impecable adecuada a sus necesidades, con una alimentación balanceada y variada, en un acuario de acuerdo a su tamaño y con todo el cariño que les podamos dar. Unos Mollies bien cuidados serán excelentes procreadores, por lo que nunca harán falta alevines si ese es nuestro objetivo. Recordemos que la salud y calidad de vida que puedan alcanzar nuestros peces es nuestra completa responsabilidad
Acuario:
Un acuario ideal para Mollies puede ir a partir de los 40 litros para cuatro ejemplares de Poecilia sphenops (un macho y tres hembras) cuya talla es de 6 cms. en los machos y 8 cms. en las hembras, y de 100 litros en adelante para una pareja de Poecilia velífera o P. latipinna debido al tamaño que alcanzan los ejemplares adultos de ambas especies: los machos miden alrededor de 10 cms., mientras que las hembras llegan incluso a los 15 cms. El acuario debe contar con un buen filtro, que sea capaz de mover hasta tres veces el volumen total del acuario. Se recomiendo que tenga una ligera corriente de agua, pues sosn peces que disfrutan hacer nados rápidos en ciestas ocasiones.
También debe contar con una buena iluminación, ya que ésta es importante para que las plantas crezcan y los alevines se desarrollen sin malformaciones óseas. Se debe procurar también el hacer cambios de agua frecuentes, de por lo menos cada semana y acompañados de un buen sifonado, en cantidades iguales al 30 o 40 por ciento de la capacidad del acuario, con la finalidad de eliminar desechos y restos de alimento que queden en el fondo. Y otro aspecto fundamental es el contar con una tapa para el acuario: los Mollies son grandes saltadores, así que al menor descuido podríamos llevarnos una desagradable sorpresa.
Alimentación:
En cuanto a la alimentación, estos peces son omnívoros, por lo que procuraremos darles una dieta lo más variada posible. El alimento en escamas puede ser la base de la dieta, pero procuraremos añadir también alimento vivo como la artemia, el grindal, la larva de mosquito y el tubifex; además de brindar alimentos vegetales, pues en su medio natural son grandes consumidores de alga. Algunos alimentos de este tipo que les beneficiarán son el alga espirulina, los guisantes y la espinaca. Una alimentación variada es fundamental para mantener unos ejemplares sanos, pero también constituye una parte vital a la hora de la reproducción.
Comportamiento:
Un aspecto que tenemos que considerar importante al añadir sal al acuario, es que algunas plantas y peces podrían verse afectados, por lo que es imprescindible tener en cuenta la compatibilidad de especies vegetales y animales que pondremos en el acuario de los mollies. De peces, los únicos ovovivíparos que pueden vivir en aguas salobres son los Guppies, que tienen una gran capacidad de adaptación. Tanto Xiphos como Platies se verán afectados si se colocan en un acuario con agua salobre, ya que habitan en aguas dulces donde la presencia de sal es muy ligera, o casi nula y no es determinante en su desarrollo.
La vegetación que podemos utilizar puede incluir plantas como la Elodea, las Vallisnerias, el musgo de Java, la Didlipis diandra, la Ludwigia repens y otras plantas igual de resistentes, como las diversas especies del género Echinodorus.
Respecto a su relación intraespecífica, podemos decir que el Molly macho es sumamente territorial, por lo que los ejemplares de ese sexo siempre buscarán tener la supremacía en el acuario para poder reproducirse con las hembras. Sin embargo, también podremos ver grandes demostraciones por parte de los machos para lucirse uno contra el otro. En los Mollies de vela, el espectáculo es asombroso,
Reproducción:
Mientras se mantengan ejemplares sanos se garantizan una reproducción eficiente y un desarrollo excepcional de los alevines. Como sabemos, los Mollies son una especie ovovivípara, es decir: las hembras poseen en su interior unos «sacos» de huevos, que esperan a que el macho deposite su esperma para inmediatamente comenzar el desarrollo de los embriones.
Algo que se puede comentar de esta especie, y en particular de los Mollies de vela, es su cortejo, que resulta ser acto digno de ver: el macho despliega totalmente su aleta dorsal y la muestra a la hembra, que llega a verse cubierta por la aleta cuando ha aceptado al macho.
Para diferenciar un macho de una hembra debemos fijarnos en el gonopodio, que es el órgano reproductor que poseen sólo los machos y que les sirve para realizar la cópula. Las hembras son más grandes de tamaño y, en especies como P. velífera y P. latipinna, el tamaño de la aleta dorsal es menor en ellas.
Tras la copulación, los alevines comenzarán su desarrollo. El periodo de gestación de los Mollies varía según la especie: mientras que en P. sphenops la gestación de los alevines abarca un lapso entre seis y ocho semanas, en P. velífera y P. latipinna el mismo proceso abarca entre ocho y diez semanas. Las hembras grávidas muestran un aumento considerable en el vientre, y conforme avanza su estado de gestación y el momento del parto está próximo, buscan estar tranquilas en el acuario, alejadas de la insistencia copuladora del macho y de la presencia de los demás peces que viven en el acuario. No es aconsejable usar parideras para las hembras ya que sólo las estresan y pueden provocar un aborto o su muerte. Por ello la necesidad de plantar el acuario: para que la hembra dé a luz de manera tranquila y los alevines se escondan entre las plantas.
Al final de la gestación, nacerán entre 20 y 100 alevines aproximadamente, y serán totalmente independientes. El número de alevines dependerá directamente de la edad de la hembra, su tamaño y su alimentación. Si se deja que la hembra dé a luz en el acuario sólo sobrevivirán los alevines más fuertes, lo que evitará una posterior sobrepoblación del mismo si no se cuenta con un acuario de cría. Como curiosidad, hay que saber que el Molly se encuentra entre los ovovivíparos con menor tendencia a devorar a su prole.
La alimentación de los alevines puede ser en un inicio con base en alimento en escamas, pero para que los alevines crezcan de buena manera hay que proporcionarles alimento vivo, como los nauplios de artemia. Otro factor que favorece el crecimiento es la calidad del agua, que mientras mejor sea más beneficiosa será.
Articulo realizado por: Arturo Ramos