Nombre común
Siluro europeo.
Clasificación
Clase
Actinopterigii.
Orden
Siluriformes.
Familia
Siluridae.
Género
Silurus.
Distribución
En origen vivía en los grandes sistemas fluviales del este de Europa y oeste de Asia, pero se ha introducido en países como Holanda, Dinamarca, Francia, España, Italia o Croacia. En los lugares donde es especie alóptona está causando serios problemas ecológicos al no estar los ecosistemas adaptados a la presencia de estos enormes peces depredadores. Estos voraces animales pueden llegar a sustraer casi la totalidad de los vertebrados acuáticos, incluidos los de gran tamaño, de los lugares donde se les ha introducido, causando una reacción en cadena que provoca grandes modificaciones en los ecosistemas. Por poner un ejemplo, al devorar grandes cantidades de ciprínidos la vegetación acuática prospera en exceso asfixiando los fondos. Dados los problemas que puede causar, esta especie se encuentra actualmente regulada en España por la nueva ley de especies invasoras, por lo cual su tenencia y comercialización están prohibidas. Aun así su distribución mundial no deja de aumentar pues su gran tamaño, fuerza y agresividad lo hacen un pez muy atractivo en la pesca deportiva.
Biotopo
Grandes cursos de agua de corriente lenta, lagos y embalses principalmente, aunque también habita aguas salobres por lo que puede vivir en estuarios. Requiere de orillas con cuevas rocosas o densa vegetación donde refugiarse. Tolera aguas turbias, contaminadas o faltas de oxígeno con tal que haya gran disponibilidad de alimento.
Forma
Gran cabeza comprimida dorsoventralmente que representa un 20% de la longitud total del pez. Su enorme boca tiene dos barbillones largos y móviles en la mandíbula superior y cuatro más cortos en la inferior, los cuales están provistos de capacidad táctil, gustativa y olfativa. La dentadura está formada por placas dentales que le sirven para sujetar a sus presas. Los ojos son pequeños. El cuerpo es alargado y comprimido lateralmente. Este pez tiene la particularidad de poder respirar a través de su piel que carece de escamas y está cubierta de mucosidad.
Las aletas pectorales son robustas y se insertan tras la cabeza. Tienen un radio duro y aserrado y 17 blandos. Las ventrales tienen un radio duro y de 10 a 12 blandos. La aleta caudal es truncada y posee de 17 a 19 radios blandos. La dorsal es pequeña y se encuentra en el centro del cuerpo aproximadamente, si bien lo está más cerca de la cabeza, y tiene de 3 a 5 radios, el primero de ellos robusto y serrado. Anal muy desarrollada con 90 a 92 radios blandos y de 73 a 106 duros, siendo esta última la aleta más importante en la locomoción del pez y la más extensa.
Tiene órganos sensoriales y gustativos en la piel y aletas además de los que posee en la boca y barbillas.
Coloración
En la zona dorsal es variable pudiendo ser negruzco, azulado, parduzco o verdoso. Los costados son más claros y marcados de manchas oscuras. Zona ventral de color blancuzco, a veces con reflejos anaranjados. A veces se pueden hallar ejemplares albinos de un tono rosado pálido.
Tamaño
Hasta dos metros y medio de longitud y más de cien kilos de peso, aunque en ocasiones se han registrado ejemplares mayores.
Diferencias sexuales
Los machos alcanzan más talla que las hembras.
Acuario
Este pez alcanza enormes dimensiones y en su talla adulta sólo se le puede mantener en estanques de varios miles de litros o en grandes acuarios públicos. Dado que tolera un amplio rango térmico no es necesario ningún tipo de calentador e incluso se le puede mantener al aire libre. Puesto que tolera aguas contaminadas, con poca oxigenación y además requiere de corriente lenta, no es necesaria una inversión tan alta en aparatos de filtración u oxigenación como podría esperarse de un pez de su talla, aunque con todo hay que contar con una maquinaria potente dada la cantidad de residuos que puede generar un animal tan grande y voraz. Requiere, eso sí, de un refugio donde poder descansar y sentirse seguro constituido de rocas y densa vegetación acuática y de una capa de sustrato suave de arena, cantos rodados y grava donde pueda rastrear a placer sin dañarse los barbillones.
Si se adquiere un ejemplar recién nacido podremos mantenerlo el primer año en un acuario de unos 200 litros ya que alcanza unos 20 o 30 centímetros de longitud en un año. El segundo año dobla esta talla y puede vivir en una urna de 500 litros, pero tras esto hay que pasarlo a un estanque.
Temperatura
El óptimo está entre 25 y 27 grados, aunque puede tolerarlas más altas. Puede soportar también temperaturas muy bajas, cercanas incluso a la congelación, aunque en esas circunstancias se aletarga.
Agua
Gracias a su capacidad de respirar por la piel tolera aguas bajas en oxígeno y con bastante contaminación, aunque si mantenemos un siluro no debemos usar esto como pretexto para descuidarnos en este aspecto. Gusta de aguas turbias, y podemos simular esta turbidez añadiendo troncos de árbol que la tiñan con taninos o algún colorante apto para acuarios que la oscurezca. Tolera aguas con un contenido de salinidad hasta de 15.
Alimentación
Los ejemplares recién nacidos comen plancton, posteriormente pequeños pececillos, crustáceos y otros pequeños invertebrados. Al principio consumen una cierta cantidad de vegetales, hábito que desaparece con la edad. De adultos comen carroña, peces, anfibios, aves acuáticas, tortugas de agua y macroinvertebrados como cangrejos de agua dulce. Los mayores ejemplares pueden consumir peces de más de medio metro de longitud, incluso devoran sin problemas especies predadoras, y aves acuáticas del tamaño hasta de un cormorán o un pato. Muchas veces acechan cerca de las orillas esperando que mamíferos o aves terrestres acudan a beber. Se han llegado a encontrar en sus estómagos jóvenes jabalíes. Con un impulso de su aleta anal se precipitan sobre su presa y abriendo la boca bruscamente crean una potente succión con la que la engullen instantáneamente.
De jóvenes podemos darles comida para carasius, pequeños invertebrados y trozos de pescado o corazón de vaca. De adultos les daremos grandes trozos de pescado o corazón, cangrejos, peces enteros o incluso croquetas para perros remojadas o grandes trozos de ave con piel y hueso.
Comportamiento
Es un pez muy territorial que defiende una pequeña zona y suele volver siempre al mismo lugar para descansar.
Debemos mantener un solo ejemplar ya que es muy difícil hallar otros peces que no le quepan en la boca o que puedan defenderse de sus ataques territoriales. Para tener más de un siluro habría que disponer de un espacio inmenso.
Reproducción
El macho excava un nido en el sustrato en una cueva rocosa o entre vegetación sumergida. En el cortejo el macho se sitúa sobre la hembra y fecunda los huevos que ella pone en el agujero que él preparó previamente. Es el macho el que protege la puesta hasta que los huevos eclosionan, lo que puede llevar de dos a iez días.
Para llevar a cabo este proceso en cautividad habría que disponer de un espacio enorme.
Ficha realizada por: José Carlos